En nuestro día a día, interactuamos con todo tipo de personas y cada una de ellas tiene sus propias necesidades, deseos y expectativas.
Las relaciones sociales son complejas y es de vital importancia aprender a poner límites.
Se trata de una habilidad muy valiosa que nos permitirá generar una comunicación clara y respetuosa acerca de nuestras propias necesidades.
Al dominar el arte de poner límites, fortaleceremos nuestras relaciones sociales y preservaremos nuestro bienestar emocional.

¿Qué son los límites y por qué son importantes?

¿Qué haces cuando una persona te agrede verbalmente?¿Te hundes? ¿Te achantas? ¿Te pones a agredirle tú verbalmente también?
Hay situaciones en las que el otro nos agrede y hay que parar. Y poner un límite al otro es decirle “PARA”.

Parece muy sencillo, pero hay mucha gente que esto no lo tiene tan claro.

En el contexto de las relaciones sociales, los límites son las líneas invisibles que establecemos alrededor de nosotros mismos para definir nuestra forma de ser y proteger nuestra integridad emocional. Establecer límites implica reconocer y respetar nuestras necesidades y comunicarlas de una forma efectiva a los demás.