top of page
Buscar

¿Por qué vuelves justo cuando estaba aceptando tu partida?



Es una pregunta que resuena en el corazón de muchos cuando alguien del pasado regresa inesperadamente.

Permíteme compartir algunas reflexiones sobre este tema:


1.       Tiempo de sanación:

Cuando cerramos un vínculo, necesitamos tiempo para sanar. Aceptar la partida de alguien es un proceso delicado. Es como curar una herida; requiere paciencia y cuidado. Si esa persona regresa en medio de tu proceso de sanación, pregúntate: ¿Estoy listo/a para enfrentar esto nuevamente? ¿O necesito más tiempo para mí mismo/a?


2.       El porqué de su regreso:

Analiza las razones detrás de su retorno. ¿Es por soledad, nostalgia o un verdadero cambio? A veces, las personas vuelven porque han aprendido algo o han experimentado una transformación. Pero también pueden volver por comodidad o miedo a la soledad. Reflexiona sobre sus intenciones.


3.       Tus límites y derechos:

 Tienes todo el derecho de establecer límites. No estás obligado/a a responder de inmediato o a reabrir viejas heridas. Si no deseas reconsiderar el vínculo, comunícalo con claridad. No te sientas presionado a dar una respuesta inmediata.


4.       La magia del “no”:

 A veces, decir “no” es liberador. No tienes que justificar tus decisiones. Si no ves un futuro con esta persona o si su regreso no es bienvenido, puedes decirlo sin culpa. El “no” también es una respuesta válida.



Cuando alguien regresa en un momento de aceptación y sanación, tómate el tiempo necesario para evaluar tus sentimientos y necesidades.

No te apresures a reabrir puertas que cerraste con esfuerzo.

Recuerda que mereces paz y autenticidad en tus relaciones. 

7 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page